Cuando se trata de alimentar a tus hijos, todos sabemos lo difícil que puede ser conseguir que coman de forma saludable. A menudo, los niños tienen una gran preferencia por los alimentos con alto contenido en azúcar o grasa. No es de extrañar, pues, que el niño medio de hoy tenga más sobrepeso que nunca, y esto es algo que debemos cambiar rápidamente. El hecho es que hay muchas cosas que puedes hacer como padre para ayudar a tus hijos a comer más sano y a mantener un peso saludable. Comer sano no sólo beneficia a tu hijo ahora, sino que también tiene efectos a largo plazo en su salud de adulto. Con estos consejos, puedes asegurarte de que tu hijo mantenga sus hábitos alimentarios durante toda su vida.
Hacer de la cena un evento familiar
Cuando se trata de alimentar a tus hijos, una de las mejores cosas que puedes hacer es convertir la cena en un acontecimiento familiar. Hacer que la familia participe en la preparación de la comida puede ayudar a que sus hijos se interesen por los alimentos que están comiendo. Cuando sus hijos participan en la elaboración de la comida, es más probable que presten atención a su alimentación y quieran seguir comiendo alimentos saludables. Cuando preparen la cena juntos, anime a su hijo a participar. Si su hijo ve la preparación de la comida como una actividad divertida, es más probable que quiera comer los alimentos que ha ayudado a preparar. También puede ser una buena manera de ayudar a su hijo a desarrollar importantes habilidades para la vida, como aprender a seguir instrucciones y trabajar en equipo.
Limitar los azúcares y las grasas refinadas
Uno de los primeros pasos para ayudar a tus hijos a comer de forma más saludable es limitar los azúcares, como los que se encuentran en los refrescos, los dulces y los productos de bollería, así como las grasas refinadas, como la mantequilla, la margarina y la manteca. Aunque estos alimentos tienen un gran sabor, tienen muchas calorías y pocos nutrientes. Además, pueden provocar un aumento de peso. La dieta de tu hijo también debe incluir muchos alimentos sanos y naturales, ricos en vitaminas y minerales. Una de las cosas más importantes que puede hacer es limitar la ingesta de tentempiés azucarados de su hijo. En su lugar, intente incorporar frutas y verduras a la dieta de su hijo en la medida de lo posible. No sólo están llenas de vitaminas y minerales, sino que además tienen un sabor delicioso. Con un poco de creatividad, deberías poder encontrar muchas formas de incorporar estos alimentos saludables a la dieta de tu hijo.
Rota los grupos de alimentos
Satisfacer los gustos específicos de tus hijos, ya sea sirviendo pizza todas las noches o tomando un tipo de postre diferente cada día, puede conducir rápidamente a una dieta pobre. En su lugar, intente rotar los grupos de alimentos semanalmente. De este modo, tu hijo no se aburrirá con su dieta y podrá obtener una amplia gama de vitaminas y minerales de una variedad de alimentos diferentes. Una dieta equilibrada ayudará a tu hijo a mantener un peso saludable, así como a desarrollar huesos y músculos fuertes. Puedes facilitar que tu hijo obtenga la cantidad adecuada de vitaminas y minerales rotando su dieta.
Involucra a tu hijo en la cocina
Una cosa que ayudará a tu hijo a seguir comiendo alimentos saludables es que participe en la cocina. Esto le animará a probar nuevos alimentos y le ayudará a comprender el trabajo que supone preparar una comida. También puede ser una buena manera de enseñarles habilidades para la vida, como seguir instrucciones y trabajar en equipo. Cuando tu hijo participa en la cocina, es más probable que pruebe los alimentos que ha ayudado a preparar. Esto puede ser especialmente importante para los niños más pequeños que pueden ser quisquillosos con la comida. Cocinar con su hijo también puede ser una forma estupenda de pasar tiempo juntos.
No premie los malos hábitos alimenticios
Es fácil recompensar a tu hijo por portarse bien, pero no le premies por comer alimentos poco saludables. Aunque puede ser tentador recompensar a tu hijo con un trozo de pastel después de terminar la cena, esto puede hacer que tu hijo desarrolle malos hábitos alimenticios. Intenta evitar premiar a tu hijo por comer alimentos poco saludables, especialmente si ya tiene una dieta pobre. En su lugar, intente encontrar otras formas de recompensar a su hijo. También puede utilizar los elogios como recompensa, que pueden ser igual de eficaces sin provocar que su hijo adopte malos hábitos alimenticios. Intente buscar recompensas que no estén relacionadas con la comida. Esto puede ayudar a desviar la atención de su hijo de los alimentos poco saludables y animarle a elegir opciones saludables en su lugar.
Pruebe con alimentos mínimamente procesados
Procure que la dieta de su hijo consista en alimentos mínimamente procesados. Entre ellos se encuentran las frutas y verduras, los cereales integrales, los productos lácteos bajos en grasa y las proteínas como las judías, las legumbres y el pescado. Los alimentos mínimamente procesados son ricos en vitaminas, minerales y otros nutrientes importantes que su hijo necesita para crecer y desarrollarse, y tienen pocas calorías, por lo que son ideales para mantener un peso saludable. Si le proporcionas a tu hijo una dieta rica en alimentos mínimamente procesados, puedes ayudarle a crecer y desarrollarse fuerte y sano. También puedes ayudarles a mantener un peso saludable.
Conclusión
Los niños de hoy en día comen más alimentos poco saludables que nunca. Esto ha provocado un aumento de la obesidad infantil y otros problemas de salud. Los padres pueden ayudar a combatirlo introduciendo algunos cambios sencillos en la dieta de sus hijos. Estos cambios incluyen hacer de la cena un evento familiar, limitar los azúcares y las grasas refinadas, rotar los grupos de alimentos, involucrar a su hijo en la cocina y probar alimentos mínimamente procesados. Con estos cambios, puedes ayudar a tu hijo a comer más sano y a desarrollarse fuerte y saludable.
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